Caminaban hacia el coche.
La tarde ya alargaba y debían tomar una decisión .
Habían visto en la agencia y con gafas de realidad virtual seis casas, esto les ayudó a seleccionar las dos que acababan de visitar.
Con aquella joven agente inmobiliaria todo estaba resultando fácil, excepto la decisión final.
Cuando antes de conocerla , habían visitado su web, las imágenes les llamaron la atención.
Eran fotos de espacios despejados que te invitaban a visitarlos y los colores vivos no te dejaban indiferente , además todas las casas , grandes y pequeñas, caras y baratas tenían el mismo tipo de fotos, muy cuidadas y que daban un aire personal a toda la web.
Tras la primera selección virtual, habían visitado una en un campo de golf y otra casa en la playa.
Ambas estaban bien comunicadas y con un gran centro comercial a escasos minutos.
Ya se imaginaban viviendo allí, en cualquiera de ellas.
Se acababa el tiempo para tomar una decisión .
¿ Has decidido que te gusta más ? Preguntó el .
Sigo dándole vueltas y el corazón me dice una cosa y la cabeza otra.
¿ Y si tiramos una moneda?
Un poco frívolo decidirlo así, no te parece,
Si, lo voy a hacer así, con la moneda quiero decir, porque me he acordado de una cosa.
Ella cogió una moneda y la miro en silencio, el también la observaba con curiosidad.
Muy lentamente la lanza , haciéndola girar en el aire. Esta, traza una curva y el tiempo parece detenerse .
La cara de ella cambia , mientras la moneda pasa , como a cámara lenta , a la altura de su cara.
Cuando cae , cierra la mano sin mirarla. El la sigue intrigado.
La chica al fin habla.
Me he acordado de algo , cuando lanzamos una moneda, en ese momento que está en el aire, tú quieres que salga una cosa más que otra…..esa es la decisión buena, la que el instinto te dice…hazle caso.
¿Entonces no vas a mirar la moneda a ver qué ha salido ?
No , ya se lo que vamos a hacer, vamos al coche te voy a llevar a nuestra nueva casa.
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